En el Complejo del Teatro San Martin, Sala Casacuberta, se repuso Narices, un clásico de Hugo Midón con música de Carlos Gianni.

Estrenada en los albores de la democracia en 1984, en el Teatro Lorange, hoy Apolo, es una obra que se mantiene vigente y entretiene a chicos y grandes.

Con guiños para los adultos, se cuenta la historia de los payasos que salen de la buhardilla donde estaban ocultos, “para que se vean las cosas del color de las mariposas, para que se vea la vida una vez y otra vez encendida”, porque “un payaso es una persona que respira por los demás”.

Es una obra para toda la familia, escrita a pocos meses del regreso de la democracia, que generó una singular explosión de alegría y emoción en la que se involucraban los adultos y los niños. En cada risa, en cada carcajada, se encuentra la fuerza de la libertad y el poder de la expresión. Este espectáculo se convierte en un puente entre el pasado y el presente, para recordar que el arte es un catalizador de emociones y un reflejo de la identidad de un pueblo. Narices recuerda que los artistas tienen el poder de abrir puertas y derribar barreras, para dejar una huella imborrable en nuestra historia colectiva y la afirmación de que podemos construir un futuro mejor juntos.

Chacho Garabal, experto en dirigir y producir espectáculos para niños, logra un gran trabajo desde la dirección general.

No es fácil dirigir una obra de Midón y Chacho logra esa agilidad y le da esos toques fundamentales para que la hora se pase volando y los chicos estén atentos a lo que pasa en escena.

Claudio Gallardou, desde la dirección de actores, le pone esa impronta que conoce desde los tiempos de la Banda de la Risa.

Y los actores no se quedan atrás y enamoran con su simpatía y simpleza a chicos y grandes.

Los héroes de esta historia payasesca son:  Alejandro Paker, Flavia Pereda, Pedro Frías Yuber, Azul “Achu” Mazzeo y Giuliana Rímini.

Es destacable como el público infantil se engancha con la historia y le contestan y les dan consejos a los payasitos.

Los arreglos y la realización musical es de José Luis "Lolo" Micucci, un experimentado músico que le pone toda la impronta musical.

Narices, es un Digno Homenaje y mantiene viva la obra de Hugo Midón que siempre va a estar vigente porque fue un adelantado.

Para chicos y grandes, merece verse está excelente puesta.

                                Marcelo Oliveri